Roberto Regal

10 Claves para potenciar tu liderazgo

¿Qué sabemos sobre el liderazgo? Difícil respuesta.

El liderazgo es algo que se aprende con el tiempo, y sobre todo, ejerciéndolo.

Partimos de la premisa inicial en la que establecemos que obviamente no puede liderar a un equipo de personas quien es incapaz de liderarse a sí mismo.

¿Y que connotaciones adquiere la palabra liderazgo cuando la ejercemos sobre uno mismo? Desde mi punto de vista todas, ya que se convierte en un modo de vida que una vez da comienzo, no puedes parar.

También te puede interesar: 7 aspectos a tener en cuenta para ser una persona resiliente

10 claves del liderazgo:

1- Tomar decisiones, parece algo sencillo ¿verdad? Diariamente tomamos decenas de ellas, pero ¿son todas igual de difíciles? Desde luego que no lo son. Las decisiones difíciles son esas que te quitan el sueño, que te revuelven el estómago, y que te hacen dudar una y otra vez. Escucha a tu cuerpo porque es el radar que te marcará sobre una decisión difícil en tu vida. Llegados a este punto, tienes muchas opciones, la mejor desde mi punto de vista es dejarte llevar por tu instinto, seguro que no te fallará.

2- Elevar tu nivel de conciencia es fundamental, parece algo muy espiritual y en gran medida lo es, pero no te dejes llevar por la máxima elevación y simplemente empieza dando saltos para echar un vistazo por encima de los árboles para poder ver el bosque: tu bosque. Te aseguro que en cuanto des el primer salto no podrás dejar de repetirlo y de forma continuada irás alcanzando nuevos niveles de conciencia que te ayudarán, en perspectiva, a tomar mejores decisiones.

3- Conviértete en un ser con un alto grado de empatía, porque te ayudará a conformar una visión más clara sobre ti mismo. Las personas que nos rodean son grandes espejos que proyectan quiénes somos nosotros en realidad. Cada vez que te acercas más a su perspectiva de la situación, inevitablemente estás más cerca de la realidad que te rodea

4- Trabaja tu inteligencia emocional. Bucea en tus emociones, identifícalas, percibe cuándo, por qué y cómo tienen lugar en tu organismo. Profundiza todavía más en comprender qué ha hecho que sientas una emoción en concreto, qué respuestas psicosomáticas has experimentado y en qué situación o contexto te encontrabas, qué pasaba por tu mente. No tengas miedo, pregúntate sin juzgarte. Cuando empieces a tener a tu alcance toda esta información ordenada podrás empezar a gestionar tus emociones para lograr tus objetivos. Sabes que cada emoción tiene unas “gafas” de la realidad distintas y por lo tanto, tu estado emocional condiciona el mundo que miras a tu alrededor. De ahí la importancia que tiene el poder escoger con qué gafas quieres ver el mundo en cada situación.

5- Asume riesgos, tienes que hacerlo. No puedes liderar nada sin arriesgar nada. Trata de conseguir toda la información que necesites previo a enfrentarte a la situación y así poder acolcharte al máximo para que el riesgo sea el menor posible.

6- Corre hacia tus miedos. ¿Qué miedos tienes? Te propongo algo, siéntate un día cómodamente y enumera los miedos que tengas, desde el más superfluo hasta el más pavoroso. ¿Ya lo tienes? Si así es, prepara un ranking de menor a mayor dificultad. Ahora tú decides cuándo, pero tienes que enfrentarte a todos (de menos a más) aunque sea una sola vez en tu vida. Una vez lo has hecho, si los vuelves a enumerar, ¿ha cambiado algo en el ranking? ¿Ha desaparecido alguno? ¿Tal vez cambiado de posición? Sigue así y vuélvete a enfrentar a ellos. Cuanto más lo hagas, más débiles se tornarán, hasta poco a poco ir desapareciendo de la lista.

7- Ten claros cuáles son tus valores, qué haces diariamente para acercarte a esa lista de valores, qué haces diametralmente opuesto que te aleja de ellos. Identifica cuáles son tus ventajas competitivas y poténcialas. Identifica cuáles son tus debilidades y trabájalas, o busca nuevas ventajas que suplan tus debilidades existentes. Trabaja con coherencia sobre tu mapa de valores como anclaje para centrar tu visión.

8- ¿Has pensado alguna vez a qué te dedicas y qué quieres lograr haciéndolo? No es más que tener clara cuál es tu misión actual y establecer cuál es tu visión en los próximos 5 años. Cuando sabes qué haces en tu día a día y qué quieres lograr en el medio plazo, la claridad te inunda y de esta forma puedes elegir cuál será tu siguiente paso. Ya tienes un objetivo que deseas alcanzar, trabaja ahora en la estrategia que te llevará a hacerlo.

9- Nueve segundos más. Aguanta unos segundos más. Quienes practicamos yoga solemos decir que cuando tu mente te dice que salgas ya del asana es cuando está empezando a hacer su trabajo realmente, y por lo tanto, a tener efecto sobre ti. Por eso, antes de tirar la toalla, trata de aguantar unos segundos más. Tu mente lo agradecerá y obtendrás la recompensa en los nuevos retos a los que te enfrentes.

10- Y sobre todo: equivócate y cáete. Porque solo así podrás aprender sobre liderazgo y levantarte con más fuerza.

Comenta